Hoy en día, la tendencia en medicina estética se enfoca en promover una belleza natural, buscando un rostro con menos volumen, mejorando la flacidez y estimulando la producción de colágeno. No se trata de evitar el envejecimiento, sino de mantener un buen aspecto independientemente de la edad, sin necesidad de ocultarla. Esta nueva visión prioriza un enfoque saludable y natural, resaltando la importancia del cuidado desde una edad temprana.
La doctora Etoile Silveira, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que el envejecimiento celular se manifiesta desde los 25 años debido a la reducción progresiva en la producción de colágeno, un factor clave en este proceso. Este fenómeno, influenciado tanto por nuestra genética como por nuestros hábitos y entorno, subraya la importancia de la medicina preventiva en el ámbito estético.
A continuación, la doctora Silveira recomienda una variedad de tratamientos rejuvenecedores no invasivos que ofrecen beneficios significativos:
- Skinbooster: Hidrata profundamente la piel mediante microinyecciones de ácido hialurónico no reticulado, diseñado exclusivamente para hidratar, no para rellenar.
- Biorevitalización celular: A través de mesoterapia con polivitamínicos como Pink Glow o NCTF, este tratamiento hidrata y devuelve luminosidad a la piel.
- Neuromoduladores: La toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, reduce la fuerza muscular, previniendo la formación de arrugas dinámicas que eventualmente se vuelven estáticas.
- Bioestimuladores: Estos tratamientos activan el colágeno tipo I, promoviendo la producción de nuevo colágeno, restaurando elasticidad, firmeza y grosor a la piel.
Estos procedimientos son menos riesgosos que las intervenciones quirúrgicas y pueden realizarse de manera gradual a lo largo del tiempo, incluso como complemento después de un lifting quirúrgico. En promedio, los efectos de un tratamiento con Skinbooster y biorevitalizadores duran entre 6 y 8 meses, la toxina botulínica entre 4 y 5 meses, y un bioestimulador entre 12 y 18 meses.
Es importante considerar factores como la edad, tipo de piel, hábitos alimenticios y el grado de fotoenvejecimiento al elegir un tratamiento rejuvenecedor. Lo más importante es optar por un procedimiento con el que se sienta cómodo y que permita cuidar la piel con efectos naturales.
Como se ha mencionado, se recomienda realizar una evaluación médica estética a partir de los 25 años para obtener un diagnóstico personalizado. Es esencial verificar e informarse sobre los productos utilizados, asegurando que sean marcas certificadas y de procedencia confiable. Además, se aconseja realizar los tratamientos de manera progresiva, logrando mejoras naturales según lo acordado con su médico tratante. La belleza natural y saludable comienza con decisiones informadas y responsables.